México lindo y querido

Por donde le queramos ver, este fin de semana, todos los paisanos mexicanos vivimos unos días de gloria.

Empezando el viernes en Monterrey, Nuevo León, donde los dirigidos por el Potro Gutierrez, lograron vencer a Holanda de último minuto en el Estadio Universitario y así sumar los nueve puntos de los tres partidos de la primera ronda.

La selección sub 17 se había ido al frente en la primera mitad, con goles de Gio Casillas y Carlos Fierro, a pesar de que los holandeses lograron disparar más veces al marco que defendía Richard Sánchez.

Este joven arquero, que juega para las reservas del FC Dallas en la MLS, logró mantener su arco en cero, con algunas buenas atajadas y otras un poco inortodoxas, a pesar del bombardeo rival.

Para la seguna parte, la naranjita mecánica se repuso y logró empatar el marcador, con todo y que el portero nacional les atajó un penal.

En tiempo de compensación y faltando menos de un minuto para que terminará el juego, Arturo González simplemente tuvo que empujar la pelota al fondo de las redes, en una buena triangulación de los tricolores.

Fue así como explotó el Volcán y se consiguió romper un record, ya que ni en esta categoría ni en suelo mexicano, se habían podido conseguir los tres triunfos en la fase de grupos.

Dejando a un lado la euforia del Mundial Sub 17, nos enfocamos ahora la final de la Copa Oro; una final má que conocida enfrentando a nuestros vecinos del norte.

La selección mayor se vio en desventaja rapidamente y con dos goles en contra, la historia del 2007 parecía repetirse.

Asimismo, se tuvieron que hacer dos cambios por lesión, lo que no auguraba un buen panorama para el Tri; abandonaron el terreno de juego Carlos Salcido y Rafael Márquez, para dejar sus lugares a Jorge Torres Nilo y el debutante Héctor Reynoso.

Sin embargo, a pesar de todo el aspecto negativo que se vivía, aparecieron Pablo Barrera y después Andres Guardado, empatando los cartones antes de que acabará la primera mitad.

Para la parte complementaria, México jugó mejor, se adueño del balón y con un excelente gol, nuevamente de Pablo Barrera, se fue arriba en el marcador.

Faltando pocos minutos para el final, Giovani Dos Santos, hizo una jugada de ensueño; a pase filtrado de Torrado alcanzó el balón y raspandolo de un lado a otro hizó que el arquero Tim Howard se arrastrara por el suelo, humillandolo completamente.

Después fuera de su alcance y quitándose a otros dos rivales, picó el esférico para que entrara por el ángulo superior izquierdo, haciendo inútil el intento del último defensor por despejar con la cabeza.

México remonta, anota cuatro, se corona Bicampeón de la Copa Oro, se proclama el gigante de la CONCACAF y lográ su pase paras la Copa Confederaciones en el 2013.