viernes, 28 de febrero de 2014

Se reconcilian con su afición

"No tenemos derecho a conocer el destino...pero nada nos impide adelantarnos a él."

Destinados a cambiar los abucheos del fin de semana por una gran fiesta en la tribuna, saltaron los Tigres a la cancha del Estadio Universitario. Desde el calentamiento y hasta el silbatazo inicial se veía la garra y el hambre, de este equipo, por cambiarle el ánimo a su afición.

Ante 36 mil aficionados, salieron a la cancha y desde los primeros segundos tocaron la puerta del Puebla. Se salvaron los camoteros, pero no sabían que más tarde se irían con una goleada en su contra. Todo sería alegría para los felinos.

Minutos más tarde cayó la anotación. Juninho, quién salió como el mandón del medio campo con la cintilla de capitán, disparó de fuera del área para marcar el primer gol de los auriazules. El esperado por toda la afición. En un abrir y cerrar de ojos, Emanuel Herrera, marcó el 2-0 cerrando la pinza dentro del área. Su noche apenas comenzaba.

Corría el minuto 23, cuando en un tiro de esquina Rivas se levantó dentro del área y cabeceó; sin mucha dirección a portería, pero con una pizca de suerte, Pizarro encontró el esférico para simplemente empujarlo al fondo de las redes. 

Motivado por su llamado a la selección nacional, Alan Pulido, sigue levantando la mano. Tras presionar fuerte al portero, le robó el balón, para después, con clase y categoría, hacerlo a un lado, pasearse por el área chica y tocar suave a gol. 

El Volcán en erupción, la tribuna pintada de azul y amarillo, los tambores batientes y los cánticos de aliento. Tigres ganaba, goleaba y gustaba. Pero eso no era todo. El pampero Herrera, sacó tremendo riflazo de fuera del área, raspó el travesaño y picó dentro para el quinto tanto felino. Pedazo de gol que solo marcaba la pauta para lo que estaba por venir.

Tras el 5-0 los festejos continuaban, la hinchada se preparaba para el descanso, pero la noche solo podía mejorar. Danilinho y Pulido, seis toques, tres paredes, y adentro. Alan marcaba el sexto para la causa felina y pide a gritos su boleto a Brasil.

Llegó el medio tiempo y ante la sorpresa de todos, Lucas Lobos salió al rectángulo verde. Movimientos de calentamiento, un pique por aquí y otro por allá. El ídolo felino se preparaba para entrar.

Para la parte complementaria, Juninho y Pulido, dejaron sus lugares al Gringo Torres y Lobos. El argentino, temeroso por los abucheos del último fin de semana, tocaba fácil para apoyarse en sus compañeros y así agarrar confianza para lo que se venía.

Apoyado por los Libres y Lokos, desde la primera mitad, con su cántico tradicional, Lobos filtró un balón para Herrera. De argentino para argentino y olé; a cobrar. El Tanque marcó su primer hat-trick en México. 

Con la tribuna entregada a él y con grandes pinceladas durante el juego, solo faltaba Burbano de hacerse presente. Y así lo hizo al 89', para cerrar con broche de oro su mejor partido en la escuadra de Tigres.

8-0 terminó el encuentro a favor de los universitarios. Con 15 puntos y con calidad de invictos en la Copa Mx, Tigres dejó atrás los abucheos para convertirlos en aplausos. El domingo buscarán trasladar esta fiesta del Estadio Universitario, al Omnilife, dónde su afición ya planea hacer su invasión.















jueves, 20 de febrero de 2014

La Copa Libertadores es mi obsesión.

"Es increíble como cuando tú te propones hacer algo y lo logras, trasciendes de una manera muy padre." (Arturo Williams; competidor Ironman, quien ayudó a Pablo Ferrara a terminarlo. Si no conoces su historia da click.)


Y esto es precisamente lo que buscan hacer el León y el Santos Laguna en la Copa Libertadores: trascender.

Sin duda, tras dos jornadas, del torneo más importante a nivel de clubes en el continente americano, los equipos mexicanos que lo están disputando han dejado un gran sabor de boca. Tanto laguneros, como esmeraldas, nos tienen ilusionados con lo que muchos mexicanos, apasionados al futbol, esperamos: un campeonato de Copa Libertadores.

La importancia que le están dando a este certamen recae mucho en sus entrenadores. Por un lado tenemos a  Pedro Caixinha, portugués, quien trae toda la mentalidad europea de que se puede afrontar dos torneos a la vez; y por el otro lado se encuentra Gustavo Matosas, uruguayo, quien jugó la Libertadores y fue campeón, por lo que entiende su magnitud.

Existen tres factores que afectan a los clubes mexicanos al momento de participar en dos torneos a la vez, sobre todo la Libertadores en Sudamérica. En orden de mayor a menos importancia son: la calendarización, la mentalidad y el desgaste físico.

Empezando por la calendarización, esta choca mucho con el torneo mexicano. Si una semana tienes que jugar, el miércoles, los cuartos de final de la Liga Mx, al otro día tendrías que enfrentar los octavos en sudamérica, con un viaje larguísimo. Hipotético el caso, obviamente.

La mentalidad del futbolista mexicano no nos da, todavía, para que se la creen. Definitivamente vamos avanzando en este rubro y la Copa Mx es, quizas, un bien o un mal necesario para que se empiece a tener la doble participación. Desafortunadamente, en México, no se hace una rotación en base a niveles de capacidad y desgaste de cada jugador, simplemente se avienta un cuadro alterno, plagado de jóvenes.

Sobre el desgaste físico, no pasa por ahí. Vemos como en Europa se juega Liga, Copa, Champions; y como clubes se han llevado el triplete.

Caixinha y Matosas entienden esto, cada uno con sus métodos y cada uno por sus razones. Ilusiona ver cuadros titulares en la Libertadores, y después ver la rotación necesaria para seguir compitiendo en la liga. 

Sin ser aficionados a estos equipos, por el simple hecho de ser los representantes mexicanos hay que apoyar e ilusionarnos. Ojala vivamos una nueva final como con Chivas y Cruz Azul, espero vibrar de emoción como lo hice con los Xolos; o ¿porqué no?, dar la sorpresa como con Jaguares de Chiapas.

Al fin y al cabo, trascender no cuesta nada.