A pesar de haber tenido una fase de grupos bastante irregular, los juveniles mexicanos, han actuado como unos verdaderos rompe quinielas en la fase de eliminación directa.
Con una derrota ante Argentina, victoria frente a los Sur Coreanos y empatando frente a Inglaterra; el Tricolor dejó más dudas que ilusión al pasar a los Octavos de Final del Mundial Sub 20.
Clasificando, como segundo lugar de grupo, su primer gran obstáculo sería Camerún; rival que parecía llevar mano de esta serie ya que, en categorías inferiores, los africanos son potencia y siempre terminan imponiéndose a sus rivales.
México logró dejar fuera a los Leones en una seria de penaltis que será siempre recordada, a nivel mundial y en especial por la afición mexicana, por los tres yerros de los jugadores africanos.
Para los Cuartos de Final, la travesía del Tri parecía que no llegaría lejos, Colombia sería el rival gracias a un polémico gol que les dio el pase por encima de Costa Rica.
Debido a la situación del supuesto favorecimiento, el apoyo de la gente por la localía y al juego irregular de los nuestros; los cafetaleros se levantaban como favoritos para avanzar a las semifinales y seguir en busca de la corona en su propia tierra.
El Tricolor negro logró alzarse frente a todas estas adversidades y, con un 3-1 a su favor, se colocó como uno de los cuatro invitados a las semifinales del mundial juvenil.
En la antesala de la gran final México enfrentará a Brasil, un equipo que sabe jugar al futbol y que en cada categoría derrocha magia y categoría; los dirigidos por Juan Carlos Chávez tienen, una vez mas, la oportunidad de romper quinielas y alzarse victoriosos frente al rival favorito.
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